“La familia pesa más que el colegio en el éxito del escolar” es el título que recibe el artículo del periódico “El País”, donde se abordan los principales factores que contribuyen al fracaso escolar de los jóvenes actuales.
Se comenta que uno de los principales factores viene íntimamente relacionado con la educación reglada que los padres han obtenido en su época de estudiantes, influyendo en la futura enseñanza de sus hijos. Un juicio que a mi parecer no es del todo correcto, y que se puede observar en gran parte de la sociedad, al igual que otro de los hechos que afirma el analizado artículo, “el riesgo de abandono aumenta un 86% en hogares con un solo progenitor”.
La causa del fracaso o abandono escolar, originado por los estudiantes, no se puede ligar únicamente a las ideas que se expone en la noticia a comentar, hay que buscarlas también en el tipo d estructuración que se hace de la educación en nuestro país, así como en su organización. Siempre se da la misma solución, “enseñanzas diversificadas” pero poco se hace por llevarlo a cabo. Se sabe la respuesta pero no cómo hacerlo.
Es cierto que la influencia de nuestros padres a la hora de elegir que estudiar y cómo hacerlo es muy importante, así como su apoyo y seguimiento; pero llegados a cierta edad, ya se tiene conciencia de lo que uno quiere hacer con su futuro, dependiendo únicamente de nosotros el llevarlo a cabo para precisamente eso, construir en el presente nuestro deseado futuro.
También es verdad que el fracaso escolar hoy en día constituye un problema de vital importancia en nuestro país, y que se intentan poner las medidas necesarias para paliarlo, pero no podemos compararnos con países donde su cota de nivel educativo en la sociedad es muy elevada, ni poner las mismas soluciones, pues, España, con sus características culturales propias, necesita soluciones para ella misma, analizando su sociedad y el por qué de la cuestión a remediar.
“No es tan importante la cantidad, como la calidad educativa”.
Se comenta que uno de los principales factores viene íntimamente relacionado con la educación reglada que los padres han obtenido en su época de estudiantes, influyendo en la futura enseñanza de sus hijos. Un juicio que a mi parecer no es del todo correcto, y que se puede observar en gran parte de la sociedad, al igual que otro de los hechos que afirma el analizado artículo, “el riesgo de abandono aumenta un 86% en hogares con un solo progenitor”.
La causa del fracaso o abandono escolar, originado por los estudiantes, no se puede ligar únicamente a las ideas que se expone en la noticia a comentar, hay que buscarlas también en el tipo d estructuración que se hace de la educación en nuestro país, así como en su organización. Siempre se da la misma solución, “enseñanzas diversificadas” pero poco se hace por llevarlo a cabo. Se sabe la respuesta pero no cómo hacerlo.
Es cierto que la influencia de nuestros padres a la hora de elegir que estudiar y cómo hacerlo es muy importante, así como su apoyo y seguimiento; pero llegados a cierta edad, ya se tiene conciencia de lo que uno quiere hacer con su futuro, dependiendo únicamente de nosotros el llevarlo a cabo para precisamente eso, construir en el presente nuestro deseado futuro.
También es verdad que el fracaso escolar hoy en día constituye un problema de vital importancia en nuestro país, y que se intentan poner las medidas necesarias para paliarlo, pero no podemos compararnos con países donde su cota de nivel educativo en la sociedad es muy elevada, ni poner las mismas soluciones, pues, España, con sus características culturales propias, necesita soluciones para ella misma, analizando su sociedad y el por qué de la cuestión a remediar.
“No es tan importante la cantidad, como la calidad educativa”.