En este tercer seminario, como sabemos, se ha abordado el tema de los Servicios Sociales Comunitarios, ya conocido por todos y que pueden formar parte de nuestro futuro profesional.
Existen concretas legislaciones en materia de servicios sociales, que van desde nivel a estatal, a un modo más concreto, el nivel autonómico. Centrándonos en dicho aspecto, se halla
Para ello, los Servicios Sociales comunitarios tienen varios puntos de atención, tales como:
- Servicios de Información, Orientación y Valoración (SIVO): encargados de ofrecer información a la población respecto a los servicios que se encuentran a su disposición, además de analizar los casos que se les plantean para su posterior derivación.
- Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD): dirigido a favorecer la autonomía personal de aquellas personas que así lo precisen, desde una atención especializada y a domicilio.
- Cooperación Social (COSO): su finalidad esencial es fomentar la colaboración de la comunidad mediante diversos mecanismos, al fin de conseguir una mayor participación de los individuos.
- Convivencia y reinserción (CORE): trata de realizar acciones dirigidas a la integración de individuos en la sociedad que por un motivo u otro, presentan problemas para ello.
Situándonos en este caso en el municipio de Camas, Sevilla, nos encontramos con el “Programa de atención a la familia y a la infancia”, compuesto por dos equipos profesionales (PAFI 1 y PAFI 2). En ellos, se tratan las diversas problemáticas que la familia, como institución, encuentra en su día a día.
Así pues, el objeto de intervención es la atención preventiva o tratamiento de aquellas familias que presentan algún tipo de problema que afecta a los miembros de la misma y a su desarrollo como personas, abogando siempre por el bienestar de los menores.
Este programa, llevado a cabo desde los Servicios Sociales del ayuntamiento de Camas, actúa con los casos derivados del SIVO en caso de que no hayan sido directamente derivadas al programa, para su posterior tratamiento.
Los dos equipos de trabajo están formados por psicólogos, trabajadores sociales y educadores sociales, los cuales, tienen como objeto de sus funciones una actuación en los casos presentados para ayudar a aquellas familias que lo requieran para su adecuado desarrollo y evolución. Así pues, tratan se otorgan aquellos recursos que sean necesarios (económicos, educativo, psicológico, etc.) para las familias tratadas. Todo ello, se realiza tras el análisis, diagnóstico y evaluación de los diferentes casos, optando por aquella medida que mejor se adecua a las demandas presentadas o a los problemas hallados.
Pero como en todo proceso y labor profesional, se observan una serie de aspectos que dificultan el tratamiento y atención de estos casos que precisan de la intervención más adecuada.
De este modo, se percibe una falta de coordinación, cooperación y en resumidas cuentas, una necesidad de colaboración entre los profesionales para hacer más grato el trabajo, sin dificultades adversas. Por ello, se insiste en crear unos lazos de ayuda mutua, fomentando a su vez, un ambiente placentero y agradable que también repercuta de modo eficaz en el trabajo personal y en ofrecer a todo aquel que lo precise lo necesario.
