Esto se acaba...
La verdad que el primer día de clase, cuando se nos comentó el modo de evaluación de la asignatura, me pareció un tanto difícil y muy subjetivo, por lo que no me mostraba muy conforme, pero poco a poco, me he hecho “amiga del blog”, como quien dice.
Desde un principio no sabía que colgar, como hacer las actividades que Almudena nos mandaba en clase (¡básicamente porque salíamos de ellas con la cabeza echa un lío!), ni que sería relevante para la evaluación, pero creo que lo he ido descubriendo por mí misma.
Realizando una valoración global de toda la asignatura durante este año académico, puedo decir que nuestra “abre mentes” como en algunas ocasiones he mencionado, ha sabido ponernos en nuestro sitio y darnos que pensar en cada clase que hemos podido tener con ella; ofreciéndonos una óptica que pocos profesores han sabido otorgarnos, y con formas diferentes de abordar un tema (ya sea con la tela de araña como en su día hicimos o analizando un juguete de niños, como “Baby Down”) que nos ayudarán en nuestro futuro como profesionales.
Después vino el tema de las exposiciones y la realización del trabajo grupal, algo que agradezco enormemente pues me lo pasé genial con mis compañeros y así da gusto aprender; porque aunque fueron muchísimas horas de trabajo y come-cocos, siempre supimos sacarlo adelante, junto con las valiosas aportaciones de la profesora (¡sino no hubiéramos sabido como meterle mano al trabajo!). Una vez más, muchas gracias a vosotros, y a los que nos aguantaron en nuestro “Telemayor”.
También decir que cada exposición que he podido presenciar me han enriquecido al aportarme muchísima información de diversos colectivos de los cuales algunos de ellos desconocía, y más las intervenciones que con ellos se llevan a cabo. Ha sido muy productiva esta nueva forma de aprender unos de otros, porque siempre era algo nuevo, aunque a veces se repitiera la información. Pero eso también nos fue de ayuda, al comprobar que se asentó la información anteriormente ofrecida.
Los seminarios han sido una de las cosas que más me ha llamado la atención, ya que han sido muy diferentes de los que en estos tres años llevamos presenciando, mucha teoría y poca práctica. En esta ocasión, cada seminario era sorprendente y de nuevo, aprendimos nuevos conocimientos (como el tema de las prisiones) y nuevas formas de intervención (en el caso del Budo). Salías de allí con la cabeza dando vueltas, no podías parar de pensar, lo mismo que con las clases de Almudena.
Y sobre todo, una magnífica frase que creo no poder olvidar, “aprender a desaprender”. Recuerdo que en los primeros días de clase siempre se decía; cada vez que salía esta frase hecha decías, “esto es de intervención”. A mí ya me pasaba, cuando leía documentos, noticias, en páginas webs…ha sido la enseñanza del año, creo yo, aunque por mí parte, todavía no se si he logrado cumplirla, pero aspiro a ello.
P.D.T: Siempre intento buscar fotos que se asemejen a las entradas del blog, y esta no iba a ser menos. Esta vez elegí un curioso caracol (e intelectual por lo que parece), porque prefiero ir despacio y afianzar lo que aprendo nuevo, que andar con prisas.
